Volver al mostrador: cómo la Ferretería Gay se adapta sin perder su esencia
Con el paso del tiempo y la llegada del comercio digital, muchas ferreterías tradicionales cerraron sus puertas. Pero la Ferretería Gay, ubicada en calle España al 500, encontró una manera de adaptarse sin perder su alma. A través de una atención personalizada, nuevos canales de contacto y el boca a boca de siempre, sigue siendo el punto de referencia para salteños que valoran la confianza y la experiencia. En los últimos años, incorporaron WhatsApp para pedidos rápidos, sumaron envíos a domicilio y hasta lanzaron una pequeña tienda online para los clientes del interior. Sin embargo, el alma del negocio sigue estando en el mostrador, donde cada consulta es atendida con paciencia y conocimiento. «Nos dimos cuenta de que la tecnología no reemplaza la conversación. Muchos clientes aún vienen a charlar, preguntar y aprender», explica Mariana Gay, actual encargada y nieta del fundador. Entre abrazaderas, destornilladores y abrazos sinceros, la ferretería sigue siendo una esquina de encuentro en Salta.